ESPACIOS SALUDABLES Y CONFORTABLES by Javier Hilario
EL AIRE QUE RESPIRAMOS EN INTERIORES
La calidad del aire que respiramos incide de manera significativa en nuestra calidad de vida, siendo la causante de muchas enfermedades respiratorias que afectan a nuestra salud y confort.
En algunas ocasiones, es dentro de nuestros hogares y lugares de trabajo donde la contaminación del aire es superior, llegando a ser la calidad hasta 5 veces peor que en el exterior.
Muchos de los materiales utilizados en la construcción de viviendas, como las pinturas, los materiales sintéticos, las moquetas, etc., tienen un efecto en los humanos, hasta hace poco no eran conocidos, haciendo que sea en el interior de nuestros hogares y lugares de trabajo donde estamos más expuestos a estos agentes contaminantes. A lo anterior se une la tendencia en la edificación de una mayor estanqueidad de nuestros hogares, con el fin de ahorrar energía, que hace de multiplicador de la mala calidad del aire.
Pasamos más del 90% de nuestro tiempo en interiores bien en el trabajo o en nuestros hogares. Claramente nuestra exposición a los contaminantes ambientales no tiene lugar en la calle sino en los espacios interiores.
La EPA (Environmental Protection Agency) estima que las personas sufren el 72% de la exposición a químicos cuando están en interiores, lo cual paradójicamente significa que cuando pensamos que estamos a salvo en casa o en la oficina, es cuando realmente estamos expuestos a un mayor riesgo.
El incremento de estanqueidad en los edificios trajo consigo una menor ventilación, el resultado por todos conocido, es que los inmuebles se convirtieron en una trampa para la salud y el confort de sus ocupantes.
Los principales contaminantes que se encuentran en el aire interior de viviendas, oficinas, locales de ocio, etc. son:
• Monóxido de carbono, CO
• Compuestos orgánicos volátiles, COV
• Dióxido de azufre, S02
• Partículas
• Asbestos
• Ozono
• Contaminantes biológico
• Productos de uso doméstico
• Óxidos de nitrógeno, NOx
• Radón
El exponencial incremento de las enfermedades respiratorias experimentado en la sociedad occidental en los últimos cuarenta años no se puede explicar sin que la calidad del aire interior ocupe el lugar principal en la lista de causas.
Los síntomas suelen ser bastante inespecíficos como dolor de cabeza, irritación o picor de ojos, nariz o garganta, sequedad de las mucosas, irritación y eczemas en la piel, cansancio, falta de concentración, fatiga, afecciones respiratorias o hipersenbilidad ambiental.
Como resultado de estos efectos nocivos, se ha ido produciendo un avance en los conocimientos relacionados con nuestra salud y, con ellos, el desarrollo de un sistema de prevención y sensibilización, con los consiguientes cambios legislativos y normativos en materia de calidad del aire interior.
Legisladores (internacionales y nacionales) así como asociaciones y los principales jugadores de la industria (promotores, constructores, diseñadores, fabricantes de mobiliario, etc.) son conscientes de la importancia de la calidad del aire interior y que está calidad no es incompatible con la eficiencia energética en los inmuebles, sino que deben ir de la mano y que además su coste es razonable.
La normativa vigente vela para que la calidad del aire interior se mantenga dentro de los límites aceptables, en función del uso de cada uno de los recintos cerrados.
Evidentemente recomendamos encarecidamente ventilar de manera eficiente con sistemas que filtren el aire y recuperen la energía (calor o frío) ventilación con recuperación de calor y así aprovechar energía que hemos empleado para conseguir el confort térmico en el interior de los espacios habitados, esta energía es dinero invertido que no desperdiciamos al ventilar nuestra vivienda o espacio de trabajo aumentando el confort, salubridad y ahorro energético. (link web Hilario)
ESPACIOS SALUDABLES Y CONFORTABLES by Javier Hilario