Disponer de un sistema de calefacción para conseguir una temperatura interior óptima es posible mediante múltiples sistemas eficaces y eficientes.
Radiadores tradicionales o de baja temperatura vistos o empotrados en el suelo, fan-coil tipo cassette, consola o de conductos, suelo, pared o techo radiante, generadores de aire caliente. Cualquiera de estos sistemas pueden ser combinados con diferentes fuentes de energía:
- Caldera de gas de condensación. Aprovechando el calor de los humos ahorra entre un 30% y un 50% en tu factura.
- Aerotermia, aprovecha la energía del aire para calentar agua y empieza a ahorrar hasta un 50% en tu factura
- Geotermia, aprovecha el calor de la tierra para calentar agua y ahorra hasta el 75% en tu factura
Estos sistemas de calefacción son compatibles con instalaciones de aerotermia y geotermia que te permiten ahorrar entre un 50 y 75% de la factura energética.
